¿Quién soy?

LA HIJA DE RA

Cual es mi verdadero nombre, no importa. Es absurdo que escriba algo sobre mí: soy muy parecida a muchos, y muy distinta al mismo tiempo. Rebelde, conservadora, transgresora, iconoclasta, proletaria y aristocrática... Pero contradictoria, jamás... Sí venías a buscar frases de autoayuda o recorte y pega de cadenas de e-mails, podés irte por donde viniste... Ahora sí, welcome to the jungle

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martes, 6 de agosto de 2013

Te la creiste

Comenzaste a escribir en un blog. Ya no te acordás ni porqué. Al principio, te leyeron y te comentaron dos o tres personas. Estaban en la misma que vos, así que les devolviste la cortesía. Fue un ida y vuelta. Tus textos eran simples, con la frescura de lo espontáneo. Los de ellos también. Un día, escribiste algo demasiado fuera de lo normal. Algo muy tuyo. O algo muy gracioso, tal vez. Te leyó gente que antes no te leía. O porque se sintieron identificados, o porque les llegó algo, o porque les dio gracia. Lo cierto fue que a partir de ahí te la creiste. En tu fuero más íntimo, sabés que post es, y sabés que ningún otro le gana. Te volviste un ser cínico. Soy realmente cool, pensaste. Así que buscaste a bloggers con tu misma sintonía. Buscaste a la gente que se considera cool. Al punto que te volviste stalker de gente que no sabía que existías. Mientras, tu audiencia se reducía. Tu ego los cansó. Fuiste insoportable. Te copiaste a vos misma. Los que tenían tu site como enlace lo fueron sacando del blogroll para no quedar asociados. A su vez, la gente que stalkeabas escribía cada vez menos. Maltrataste a los pocos que te siguieron hasta el fin. Todos lo vimos. Sin usuarios que te lean y sin usuarios que leer, caiste con el estruendo de un elefante. Cuando te diste cuenta, te arrastraste a más no poder. Pero ya era tarde. Todo porque te la creiste.

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